El espíritu de Aída en las reuniones de LanaConnection se deja notar en cada uno de sus cuadraditos, sonrisas y organización 😀
Aída es pura energía, mientras se ocupa de sus alumnos de idiomas encuentra tiempo para hacer un taller, pensar en alguna actividad o colaborar con alguna de las chicas de LC y aclarar cualquier duda que se les presente.
Por eso Aída forma parte del corazón de Lana Connection. Con todos vosotros Ella es: Aída Rodríguez 😀
¿Cuándo y por qué comenzaste a tejer?
Desde pequeña he visto cómo mi abuela se pasaba los días haciendo punto y ganchillo, pero por más que lo intentara, las agujas se me perdían entre los dedos y no pasé nunca de la cadeneta. Pero hace unos cinco años, después de haberme metido de lleno en este mundo craft, me volvieron a entrar las ganas y retomé el punto. Mi abuela me enseñó el derecho, una amiga el revés y un tutorial de youtube en alemán (del que aún recuerdo algunas frases exactas, después de las mil veces como mínimo que lo tuve que ver) me recordó cómo montar puntos. Las ganas y los blogs hicieron el resto. Después me puse con el ganchillo. La verdad es que hasta hace un año y pico he sido bastante intermitente y cada vez que me ponía a tejer tenía que “repasar”, pero parece que ahora voy bastante en serio.
Y el porqué…¡difícil de decir! Siempre he hecho cosas y en mi casa hemos pasado por todas las técnicas: desde fimo a abalorios de swarovski, pasando por cerámica, costura, fieltro…así que…¿por qué no?
¿Cuál es tu marca o proyecto?
La marca que tengo con mi madre es Coracolores. La empezamos hace ya unos seis años, cuando animé a mi madre a que me hiciera un corazón de fieltro (de ahí el nombre). Hacemos sobre todo cosas con fieltro: broches, diademas, carteras, ¡de todo!…aunque últimamente estamos trabajando sobre todo con gargantillas. Nunca imaginamos que ese corazón nos traería tantas cosas buenas: gente conocida, amigos, ferias, viajes….está siendo increíble y, sobre todo, una buena manera de pasar tiempo juntas.
¿Qué dirías que te apasiona más el ganchillo o el punto?
Me gusta mucho lo simple que es: simple en el sentido de que basta con una aguja y lana para crear cosas preciosas, aunque de “simples” algunos puntos no tienen nada. Es muy accesible: no necesito una mesa enorme, ni horno, ni maquinaria, ni mucho tiempo. Me vale con un ratito antes de acostarme.
Para mí también tiene mucho valor que mi familia lo haya hecho antes que yo: ahora cada vez que hago algo hay una reunión familiar y todas hablamos de lo bien (¡o mal!) que ha quedado.
Además el ganchillo, que es lo que más hago últimamente, me sirve muy bien para desconectar. Soy adicta a los grannies y, ¡claro!, ya no tengo ni que mirar, así que puedo estar dándole a la aguja y pensando en mis cosas.
¿A que te dedicas además de tejer?
Pufff…¡a demasiadas cosas! Colaboro con mi madre en el diseño de productos para Coracolores, aunque ella es siempre la que más paciencia tiene y se pone a coser el tiempo que haga falta. Y además de eso coso a máquina cuando puedo y, sobre todo, hago scrapbooking. Si no fuera porque para el scrap necesito tener un desorden constante encima de la mesa, la lana y los papeles estarían en una guerra continua.
Además siempre estoy haciendo cursos para aprender técnicas nuevas y como he dicho antes, ¡me gusta picotear un poco de todo! A la larga sé de todo y no sé de nada a la vez, pero…¿y lo feliz que me hace?
¿Cómo conociste a Lana Connection y qué te une a este grupo?
En twitter leí algo de una quedada ganchillera para preparar una acción de yarn bombing. Me emocioné tanto que hasta me equivoqué de día. Cuando por fin conocí al resto del grupo me metí de cabeza en la elaboración de la mantita que le pusimos a la gorda de Botero. Y desde ahí…¡no he parado!
Me une sobre todo una pasión, pero también el poder conocer a gente que no te mire “raro” cuando les hablas de un patrón concreto de grannies, o que sepa qué es un Saroyan.
¿Piensas que todo este movimiento es simplemente moda?
Realmente no lo sé. Puede que ahora mismo esté causando furor y que dentro de unos años mucha gente lo olvide, pero por poco que quede…¡algo es algo! Aún así, pienso que hay una tendencia que poco a poco da más importancia y valor a lo hecho a mano. Sí que es verdad que hay gente que se suma al carro solo porque está de moda, y me da un poco de rabia, pero creo que al final acaba enganchando de verdad…
¿Cuándo tejes?
Tejo normalmente por las noches, después de cenar, un ratito en el sofá viendo la televisión. En el metro no he tejido casi nunca, aún me resisto a soltar los libros para el trayecto casa-trabajo-casa. La verdad es que ahora me cuesta ver algo en la tele sin tejer.
¿Quién te gustaría fuese la próxima entrevistada?
Me gustaría que fuera Clara, sobre todo para que hable de su horario y de cómo se organiza. ¡No para!